Compramos una variedad de tomate que nos guste.
Lo cortamos en rodajas de más o menos 1 cm.
Cogeremos un tiesto con tierra y reservaremos una poca.
Colocamos las rodajas de tomate encima de la tierra.
Tapamos con la tierra reservada al principio.
Una vez tapados apretamos la tierra y regamos.
Esperaremos unos días y la naturaleza creará un semillero.
Poco a poco la planta se desarrolla.
Fin de ciclo espectacular.
La germinación será total partiendo del tomate original.
La Naturaleza es sorprendente siempre.Poco a poco la planta se desarrolla.
Fin de ciclo espectacular.