Para su total aprovechamiento es necesario prepararlas para su conservación durante los meses de invierno, aplicando una serie de reglas que nos ayudarán a conseguirlo:
-La premisa básica es la limpieza y desinfección, tanto de los alimentos como manos y utensilios, para evitar microorganismos.
- Las manzanas y peras se deben recolectar secas, y el truco consiste en guardarlas en cajas, haciendo capas, utilizando como acolchado las hojas propias de cada árbol y especie.
-Los pimientos rojos los podemos congelar haciendo tiras ó asarlos en el horno con un chorro de aceite de oliva y sal (180º - 30 a 50 minutos).
-Los pimientos verdes se cortan en tiras o dados y los congelamos o conservamos en vinagre.
-Los tomates se cortan en trozos, sin semillas, y se congelan. También se preparan al natural, salsa ó pisto, en conserva.
-Los puerros los congelamos en bolsas de 1 en 1, ó de 2 en 2.
-Las medicinales las troceamos, las colocamos en moldes de cubitos de la nevera, y una vez congelados los guardamos en bolsas en el congelador.
-Las zanahorias, cebollinos, coliflores y pimientos pueden conservarse en vinagre (1 parte de agua hervida y fría, y 3 de vinagre), utilizando un envase de cristal esterilizado y un cierre hermético.( en este caso utilizo vinagre casero ).
-Judías y guisantes se deben escaldar antes de proceder a su congelación.
-La conservación depende del sistema utilizado, la congelación no debería pasar de los 6 meses, la conserva en vinagre depende de la acidez del mismo y es de 1 a 2 años, y la conserva en botes 1 año.